martes, 19 de julio de 2022

"Se llama calma", un bello texto del Dalai Lama para reflexiona


Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece…. salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.
 
Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.


Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.


Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar. 

 

 Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.


Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.


Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar. 

 Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.


Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.


Se llama calma, la disfruto, la respeto y no la quiero soltar…

 

 

viernes, 3 de agosto de 2018

Pensamientos y reflexiones de Eckhart Tolle



  • Si tú aquí y ahora te resulta intolerable y te hace desgraciado, tienes tres opciones: retirarte de la situación, cambiarla o aceptarla totalmente.
  • El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.

  • La mayoría de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado por la mente y condicionado por el pasado.

  • La verdadera escucha va mucho más allá de la percepción auditiva. Es el emerger de una atención alerta, un espacio de presencia en el que las palabras son recibidas.

  • Lo que emerge a través del acto de atención es lo incondicionado: quien eres en tu esencia, por debajo de tu nombre y de tu forma. Dejas de seguir un guión, te vuelves real. Cuando esa dimensión emerge dentro de ti, también la evocas en la otra persona. En último término no hay otro, siempre te estás encontrando contigo mismo.

Mira un árbol, una flor, una planta. Deja que tu conciencia descanse en ellos. ¡Qué quietud manifiestan, qué profundamente enraizados están en el Ser! Permite que la naturaleza te enseñe la quietud.
En lugar de preguntarte, ¿qué es lo que quiero de la vida?, una pregunta más poderosa es:¿Qué quiere la vida de mi?